Pareciera que siempre estuviéramos preguntándonos por qué la gente chota es más feliz que uno.
Como si la felicidad fuese un líquido y nosotros esponjas compitiendo por absorberlo todo.
¿Qué sentido tiene? Cuando nos estrujan, ahí está el líquido de nuevo: sale fuera, por los ojos.
Las líneas de Nazca/ Diario #1
Hace 7 años