domingo, 31 de agosto de 2008

So lonely...

Eran las tres de la mañana y no podía dormirse. Se quedo en la computadora sin excusas ni razones. Después se dio cuenta de que ya no quería estar en esa posición. Apagó el monitor y se sintió sola. Suspiró largamente y se sintió sola. Apoyo la cabeza en sus brazos, miró su reflejo en el espejo y se sintió muy sola. Entonces, cuando sentía que todo estaba perdido, tuvo ganas de escribir. Prendió de nuevo el monitor y tecleo algunas palabras insulsas pero reconfortantes. Y a pesar de que estaba un poco mejor, como si librarse de ese asunto escribiéndolo le hubiera hecho bien, se sintió sola otra vez. Y en ese momento se dio cuenta de que, aunque le encantara, escribir no iba a sacarla de su soledad. Escribir ya no le parecía la solución a todos sus problemas. De hecho nunca lo había sido pero ella lo consideraba así en el pasado. Ahora sufría porque se daba cuenta de que su refugio resultó ser una choza de paja que el lobo feroz de los tres cerditos podía destruir con un soplido. Ya no era ese fuerte impenetrable de muros altos y gruesos. Era como esas bochornosas ruinas que están ahí pero no sirven para nada. Son solo polvo, escombros del ayer, admirados siempre por lo que fueron. Lo único que se sabía era que no tenían futuro. Su tiempo se había acabado desde ese demoledor momento. Deleitar con frases ya no la motivaba, no la ayudaba, no resultaba útil ni valedero. El arte de impresionar con poesía y narrativa la carcomía, porque le gustaba pero no le servía. Siempre estaría así, sola, y no era lo que ella quería. Tenía que salir a ver el mundo, conocer gente, vivir experiencias. Tal vez después habría tiempo para un último relato, una biografía donde aparecieran un atardecer en África, un desfile glamoroso en París y una borrachera en Nueva York. Algo emocionante, despampanante, exorbitante. Algo que hiciera aunque nadie diera fe de ello, que sorprendiera a cualquiera que la conociera.

domingo, 24 de agosto de 2008

Iluminados por el fuego

No se como empezar… la sensación que me dejó fue de pena más que nada, y de vergüenza, de bronca… Pena por todos los chicos que perdieron la vida por nada, porque la verdad fue por nada, era una guerra ya perdida desde el principio. Vergüenza, porque nos paso a nosotros y fuimos tan idiotas como para creer que teníamos alguna chance, como siempre, tan ingenuos los argentinos… y encima cuando ellos volvieron (los que lo hicieron) nadie se acordó, y aún hoy estas personas, las víctimas, siguen siendo dones nadie por la calle y los culpables siguen sueltos con todas las comodidades… los primeros deberían ser considerados héroes y los segundos, asesinos. Para mi la parte más cruda, la que me desbordó, fueron dos en realidad. Primero, cuando termina la guerra y narran que los hacen hacer un voto de silencio, los esconden… y dice algo así como “yo pensé en pasacalles, gente aplaudiendo, y me encontré solo con el abrazo de mi madre” ese recibimiento tan frío para alguien que acaba de dar la vida por su país, obligadamente, y al final su país se caga en el… y por otro lado, el final, cuando vuelve a las islas y encuentra las pertenencias de su amigo atrás de una piedra donde el las había escondido antes de irse… ahí ya fue demasiado y no me pude contener más…
Lo peor de todo creo que fue el hecho de que hayan mandado a chicos que tenían 15 años o 18, no mucho más, que no estaban preparados física ni psicológicamente y que encima tenían gomeras mientras los enemigos tenían bombas atómicas.
Las escenas de guerra son crudas y escalofriantes, gritan por ayuda, llaman a su mamá, mientras uno a uno van cayendo… y el trato hacia ellos por parte de los superiores da asco, eso de “los otros soldados son mucho más valientes que ustedes” solo porque ese era su trabajo me parece cualquiera, para mi fue más valedero el hecho de que fueran ahí a luchar, sin conocimiento del tema, con miedo y obligados que los otros que viven de eso.
Una guerra que no sirvió para nada, solo para que nuestros ciudadanos mueran, y todo por culpa de un gobierno que descuido su territorio por años y necesito una excusa para permanecer en el poder, un gobierno de facto, lleno de hijos de puta, un gobierno que nunca pero nunca debería haber existido, y que nunca tiene que volver.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Carta para la Sofía del futuro

Carta para la Sofía del futuro.

Querida amiga: A diferencia de a la Sofía del pasado, a vos no te conozco. Sé que esto va a sonar descortés pero me gustaría desde ya pedirte varias cosas o plantearte algunas expectativas de logro. Confia en mí, se que lo que te diga en esta carta va a ser lo mejor para ambas. Te pido por favor que encuentres esa persona que estás buscando hace tanto pero que no te conformes con la primera persona que ves pasar. Espero que la espera paciente que realizo en este momento esté sirviendo de algo y que no arruines todo con matrimonios incorrectos y divorcios dolorosos. Hallá tu pareja, tu media naranja, ese que te hace sentir completa con solo sonreír y nunca lo dejes ir, nunca. Acordate la cantidad de lágrimas que te costó, simplemente eso. En segundo lugar necesito pedirte que dejes algunas manías como de preocuparte por todo siempre como yo ahora, ya que te vas a perder de mucha diversión y vas a morir siendo una vieja amargada y cascarrabias. Disfrutá y hace que este paseo finito valga la pena. Y te ruego que pares de llorar. Que dejes de preocuparte por ser perfecta porque en el fondo me encanta tu personalidad y tu chispa. El triunfo más grande va a ser aceptar la derrota. Prefiero que te valla mal en algo y que sepas decir “No importa” con una sonrisa en la cara y no que largues lagrimales por cualquier barrera que se te cruza en el camino, ya que es una manía muy mía que me molesta horrores. Quisiera también que tengas hijos biológicos y también, si no es mucha molestia, que adoptes aunque sea uno y le des el mismo amor a ambos. Que sean tu huella en este mundo, que vivas por siempre en sus recuerdos y en los de tus nietos. Ojalá cuando mueras puedas estar satisfecha, es algo que me preocupa demasiado en estos tiempos. Que en esta instancia hayas cumplido tus sueños. Nunca dejes de escribir, no te olvides, pero trata de disminuir esos desvelos causados por la lluvia de ideas de escritor ya que son algo molestos y te ponen de mal humor a la mañana siguiente (y te lo puedo decir muy bien hoy, que son las 5:32 de la mañana y me levanté urgente a prender la computadora por tu culpa). Siempre canta canciones de bandas que transmitan sensaciones verdaderas. No vayas al gimnasio ni te prives de la comida que te gusta o te condenaré al infierno. Seguí saliendo con tus amigas aunque estés en edad de quedarte en casa y envejecer. Nunca te arrepientas de todo lo que hice en caso de que, en un futuro no muy lejano, encuentres lo que querías. ¡Ay amiga! Jamás dejes que la manada te guíe, hace tu camino, grita si hace falta, hacete escuchar, no dejes que las injusticias te pasen por al lado quedándote de brazos cruzados, defendé a tu prójimo tan pasionalmente como yo en este período incierto de adolescencia. Y sobre todo, comprate esa biblioteca gigante que te venís prometiendo desde estos tiempos. Libro por libro viaja por los más hermosos y extravagantes mundos, y también los sinuosos y difíciles de andar. Mira todas las películas que te emocionen y las que sean malas también. Y espero que estés donde estés hallas podido ver la belleza que hay dentro y fuera tuyo, ya que yo todavía no la encontré. Mostrámela algún día en el reflejo de un espejo con el amor de tu vida a tu lado, en una foto con las esquinas dobladas…La verdad no se que más decirte. Viaja, conoce este planeta que es bellísimo, gózalo como nadie. Si ya hiciste todo esto siento que te empiezo a querer.

Firma: Esa sofi que tal vez extrañes, o esa que te averguenza, o la que envidias secretamente.

sábado, 9 de agosto de 2008

Carta para la sofi del pasado

Carta para la Sofi del pasado:

Niña juguetona y llena de vida, conocida por ser flaca y comer lento: Si por alguna magia extraña esta carta llegara a tus manos de un enviado del futuro, no te alteres. Ese enviado planea avisarte que todo eso que querés en este momento se cumplirá. No quiero ofenderte ni burlarme de vos… pero fuiste tan ingenua… hay varias realidades que me hubiera gustado que supieras desde antes. Papa Noel no existe, amiga, tampoco el ratón perez o los reyes magos. Date cuenta de una vez, por favor… todos tus primitos y parientes ya lo saben. No te preocupes si no podes andar en bicicleta sin rueditas, a los diez lo vas a lograr y después no te va a servir para nada porque, hasta ahora, no volviste a tocar una bicicleta en tu vida. Aunque te parezca mentira vas a encontrar en la comida una nueva pasión. Te prometo que nunca más vas a ser la última en la mesa comiendo fideos fríos mientras tu prima fiel te espera. Ahora vas a ser la primera en terminar y correr al Messenger (dispositivo del futuro que te va a fascinar). El hermanito y el perro también van a llegar. Y aunque a veces tenga que pagar el pato por tus “errores” hiciste bien al pedir al primero. A veces es un poco molesto pero vos siempre lo quisiste y yo aprendí a hacerlo también. Seguí jugando a las barbies, porque está buenísimo. Y no te preocupes, cuando seas grande como yo les vas a poder lavar el pelo sin que tu mamá te rete. En cuanto a ella, no estés triste porque los jueves se va de guardia ya que en unos años va a dejar de hacerlo (cuando menos la necesitás, si, pero más vale tarde que nunca eh?), y no te preocupes que no le va a pasar nada, estás con la nona y ella te va a cuidar. Te vas a enamorar Sofi, y mucho más que de Lucas, Nahuel, Cristian y Santiago. Disfruta ese mínimo sufrimiento de artista ahora que podes porque después se hace genuino. Como recordarás muy bien, todos los 25/11 para tu cumpleaños te llama Martín, el chico ese que conociste en la playa y del que ya ni te acordás la cara pero milagrosamente tiene tu teléfono. Bueno, lamento desilusionarte pero tu cruel padre te esta jugando una broma, sino anda a fijarte quien esta con el otro teléfono en el patio haciendo voz de nene. Hablando de ese impostor, te pido por todos los cielos deja de aceptar la soda que el te da, ¿No te das cuenta de que siempre es agua tónica? Pedíselo a otro que no se muera de la risa cuando escupís la bebida del asco. La comida esa fea de fiestas como navidad y año nuevo te la van a seguir haciendo comer, lo lamento… nunca vas a poder acostumbrarte a ella y nunca van a entender que no te gusta. Vas a perder a tu osito panda, ese que tiene patas articuladas, misteriosamente y sólo te quedarán fotos, así que aprovechalo ahora que podes. Pasará lo mismo con tu oso pepón (ese rosa colorinche) y con tu casita que es como inflable (no se como explicarme) así que jugá mucho con eso mientras lo tengas. Lo único que no te van a dar para navidad va a ser una muñeca del Mc Donald´s (que a propósito ya no me acuerdo ni qué hace) en cambio te darán una que toma jugos pero como siempre con tu sonrisa conformista vas a mostrarte feliz… igualmente te gusta, yo lo se. En cuanto a tu pieza no cambió mucho con el tiempo, solo que ahora hay menos juguetes y más libros. ¡Hasta tenemos el mismo cubrecama! Ese rosa con solcitos y casitas… porque si, te va a seguir gustando. Creo que me extendí un poco… ahhh cierto, pedile a la nona antes de que empieces la primaria que no te mande bananas para comer en el colegio porque te van a cargar… en serio. Y trata de caminar derecha a menos que quieras ir con un carrito hasta 7º grado. Y no llores en la dirección porque Diego te da miedo, simplemente pedí que te cambien de grado. No mientas, no digas que te duele la panza, es todo psicológico, te van a dar unas gotitas de agua diciéndote que es un remedio y vos te lo vas a creer, y vas a quedar mal con la directora y demás autoridades. No dejes que te arrastren al baño de los varones, ni siquiera jugando… es un asco y está lleno de pis. Me voy a dormir que se hace tarde. Un besote enorme.
La sofi del futuro, la grande, la que tal vez admires o tal vez odies por haberte transformado en ella.

Adúlteros

A veces algunos argumentos de los adultos no tienen cuerpo, no tienen ni pies ni cabeza. Son tan sinsentido que hasta me dan risa. Y más que nada los utilizan cuando se encaprichan como nenes de cuatro años con una idiotez.
Si, los chicos pueden ser pesados y llorones, pero no dejan de ser chicos. Los mayores ya deberían haber aprendido a discutir con coherencia, a aceptar y pedir perdón, a enmendar errores y admitirlos. Sin embargo he descubierto muchas veces a gente conocida (véase madre y padre) contradiciéndome en lo imposible. Por ejemplo, no hay nada que odie más que la comida de las fiestas de fin de año (al menos la que come y hace comer mi familia). Entre estas monstruosidades se encuentran la mayonesa de ave, la de atún, los huevos y tomates rellenos, el salpicón agridulce y, especialmente, el pollo seco de la nona. Todos los años lo mismo, yo quejándome de la comida. Todos los años la misma respuesta: -Comé porque es lo único que hay. A ver a ver a ver, cada vez me quejo de antemano para que compren un par de sándwiches, comida común… no estoy pidiendo demasiado… y ya se los advertí tanto que debe quedarles en los oídos resonando. Pero siguen con su terca postura… y empiezan a decirme palabras o frases como “cualquier chico muere por estos alimentos” (no lo dudo… pero es irrelevante… por mi se lo doy a los chicos que seguro lo aprovechan más que yo, eso no va a hacer que coma lo que no me gusta) o “nunca te conformas con nada, siempre un problema con la comida tenés” (se olvidan de agregar “con ESTA comida”) también se incluye “Comé porque se te enfría y lo vas a comer frío y todo, no te lo pienso calentar”, “Dale que está rico”, “Por una sola noche” y “Dejate de joder”. Podemos observar que ninguna es justificativa para que yo pruebe bocado. Ninguna salva el hecho de que se hayan olvidado a propósito de no hacerme un plato de fideos o hacer algo con pan lactal y jamón cocido… Son excusas completamente vanas. Toda esta cancioneta termina siempre igual: yo sin tocar nada con mi tenedor y deglutiendo el budín y el mantecol después de las doce. Y todo esto sin necesidad… yo podría haberme alimentado correctamente y mis padres podrían haber contenido sus rabietas febriles que ellos mismos causan. Ya me gustaría ver a mi vieja comiendo polenta, con lo que la odia.
Otra que te hacen siempre los grandes con la comida es la del plus de ingredientes. Esa actitud molesta y al pedo sin un grado de lógica. “Si te gusta la mayonesa y el ketchup ¿Por qué no te gusta la salsa wolf? ¡Es lo mismo!” “Si te gusta la sidra y la fruta te tiene que gustar el clericó”, o lo de siempre: “¿Qué diferencia hay entre comerlo separado y junto si al final todo termina en el estómago formando jugos gástricos?”. Les voy a contar la sutil diferencia: el gusto. Porque con ese criterio podríamos comer patitas de pollo mojadas en helado de frambuesa porque “todo va al estómago” y “ambos te gustan”. Pero les aseguro queridos amigos que tendríamos que rezar quince padrenuestros y diez avemarías pidiéndole perdón a nuestras papilas.
Si bien estas triquiñuelas criticables de ellos me ponen de la cabeza, me molesta muchísimo más cuando no te dejan salir y encima su paternidad paranoica los hace decir puras incoherencias para intimidarte por la espalda. Ejemplo:
-Ma… el otro día me invitaron a una fiesta en Quilmes…-voz poco pretenciosa, ya resignada sabiendo la respuesta de antemano.
-¿EN QUILMES?-ojos como platos- ¡Eso es en el sur de Buenos Aires!
-Sí, ya lo se… bueno…
-Mira sofi… yo te dejaría ir, vos sabes que yo te dejo ir a todos lados… (pienso: si, claro…) pero quilmes es muy lejos… además no conozco nada por ahí… y es de noche… y…
-Ahh, está bien, no importa.
Hasta ahí no me molesta… me molesta la insistencia, lo que viene después:
-No, pero escuchame… te digo por qué no te dejo ir… porque sino sabes que te dejo ir… pero tengo mis razones… porque además ¿Quién es esta chica? ¿De donde la conocés?
-No importa ma, no te preocupes, ya está
No se conforman con eso, siguen revolviéndote en la herida y también dicen algo como:
-Mirá… cuando venga tu papá hablamos… pero no se… (aunque saben que sólo te lo hacen para seguir restregándote en la cara que no vas a ir, porque la respuesta va a ser negativa de todas maneras)
Y cuando llega tu papá:
-Mira… ella tiene este cumpleaños en Quilmes pero yo le decía… es medio peligroso… y no conozco nada yo ¿Vos conocés? (pregunta retórica para conformar a la víctima que en este caso soy yo) Porque viste si por lo menos vos supieras… pero ni siquiera… la llevamos a un lugar desconocido… no conviene, bah, que se yo…
Y la cosa no termina más… cada vez que les vas a pedir algo te recuerdan: “si es en quilmes no eh…”
Pero la verdad no importa si es en quilmes, no importa mucho el lugar… si es en cabildo tampoco te dejarían ir… porque “es de noche, es en un bar, tenés que ir con un mayor, quién sabe quienes irán…” y se repite la historia de arriba, las interminables excusas que te tenés que bancar. Así no te dan ni ganas de ir a preguntar nada…
Muy parecido a este son las preguntas molestas como “¿Te vas a llevar un abrigo?”. Estas preguntas tienen una sola respuesta que no trae consigo un largo sermón y esa respuesta es “Sí”. Si decís no van a decir: “¿Segura? Mira que hace frío ehh… te vas a enfermar… mejor llevate un abrigo que no pesa nada y te evitas varios días en cama”. Cada vez que pasa esto le digo a la persona en cuestión: “¿Para qué me preguntas si vos me vas a imponer lo que tengo que hacer?” Porque es siempre así, te manejan la vida a veces sin que te des cuenta, sea por amor a vos o porque les gusta tener poder sobre alguien.
De chica, a pesar de todo, no era esto lo que más me molestaba. Era el clásico discurso de la clásica escenita donde no me salían los problemas de matemática y empezaban los gritos y los “Está todo mal”. Era tal la angustia que me invadía que no podía contener las lágrimas (nunca pude) y todo terminaba con un “¿Por qué lloras?” furioso de su parte… como si no supiera que te gritó de todo, y que por poco llegaba al “sos una inútil”. Además era más que obvio que no soy la clase de persona que le gusta equivocarse y que nunca logré acostumbrarme al fracaso académico (de eso hablaremos más tarde).
Parece mentira que se tropiecen tantas veces y siempre queden mejor que vos. Hacen ver las cosas de tal forma que parece que tienen la razón en cualquier discusión… adulteran, falsifican, estafan, engañan… Pero ya llegará la venganza y las frases bajo mi manga serán “Ya estás grande para salir con señores”, “Tenemos una cena importante, no te puedo alcanzar a lo de tu amiga”, “Es lo mismo comerlo entero que en papilla mamá, no seas caprichosa”, “Parece que la edad te sacó todos los jugadores porque nunca hacés nada bien… y deja de llorar que lo tengo que pagar yo”, “Andá a Las Toninas, pero si terminas perdida por la amnesia yo no te pienso ir a buscar”.

viernes, 8 de agosto de 2008

El cine no es para ilusos

Hoy fui al cine a ver “High School musical, el desafío”. La verdad que creí que iba a ser una huevada terrible, fui medio resignada porque me causaba un poco de curiosidad. La película resultó buena, hasta podría decir que es mejor que la versión yanqui. El caso es que me dejó con una sensación de angustia, por un lado… porque en esa película, como en muchas otras, la nerd se codea con los populares, tiene al chico lindo atrás suyo y gana un concurso de talento. Talento escondido que de pronto le interesa a todo el mundo… de repente la chica que debería ser espástica y torpe baila como una diosa. Y una vez más siento que esa clase de películas nos boludean a los ingenuos masoquistas, nos pintan un mundo color de rosa para que mostrar nuestra cara al mundo sea cada vez más difícil haciéndonos creer que siendo nosotros mismos lograremos que las cosas nos funcionen. Obviamente no es así, a nadie le interesa que una traga libros mueva el esqueleto y cante angelicalmente… Lo que más bronca me da es que te lo pintan todo como en la realidad (al menos en esta versión de la película), hasta la piba propia se considera un ratoncito de laboratorio, se angustia, se encierra en la biblioteca a llorar… pero siempre se esfuerza y triunfa, consigue amigos geniales, su vida es dichosa y hasta es más linda que antes (o por ahí simplemente es considerada más linda, tal vez siempre lo fue y nunca fue reconocida).
Lo mismo sucede con otros éxitos de Hollywood pero que tienen que ver con el amor. Te muestran el romance perfecto, como Elizabeth Benett encuentra en Darcy al compañero de su vida, o la gordita de hairspray hace dupla con el “bombón” del show, y así puedo seguir con tantos ejemplos. Los pelotudos que todavía creen en que existen los vampiros o la magia siempre salen perdiendo, salen frustrados, en realidad se frustran después, cuando descubren que es todo imaginación, que detrás de las bambalinas los actores se acostaban un par de veces, se casaban y se divorciaban a los dos segundos. Yo soy una de ellas, por supuesto.
Todo esto también suele provocar mucho inconformismo, muchas ganas de “vivir en París porque ahí tengo más posibilidades”, “vivir en esa época que la gente era tímida como yo”, “estar en la edad moderna donde usaban vestidos enormes y vivían en castillos como cuentos de hadas hechos realidad”. Nunca hay una aceptación, un clima perfecto, siempre un fallo que hace que el amor no se nos presente (y probablemente es un fallo nuestro que estamos con tan poca expectativa que arruinamos todo). Y hay que agregar que jamás visualizamos las contras de esos lugares: si vivieras en París no podrías bañarte todos los días, en esa época solo podrías haber llegado a tomarle la mano o en la edad moderna te hubieras muerto a los 25 y casado por conveniencia. Estas razones no bastan, no son suficientes, la queja, esa amiga, está presente siempre en la punta de nuestra lengua filosa y en cada lágrima saladita que lloramos.
Como conclusión podríamos decir que ninguna película es para nosotros si nos ilusionamos de tal manera. El cine no nos corresponde porque nos angustiará la nefasta desilusión posterior. Ya deberíamos haber aprendido que la vida real, la que nos toca enfrentar día a día es tan diaria (justamente) que a nadie le interesa verla, ni en pantalla grande, ni en formato de libro ni tampoco en obras de teatro y por eso se utilizan esas tramas utópicas, para ver el mundo con otra lente, intentar imaginar qué pasaría si de pronto Willy Wonka nos vendiera dulces o si un matrimonio fuera casi perfecto… esas cosas que nunca se verán en vivo y en directo. No se… yo todavía espero abrir un chocolate y encontrarme el billete dorado para comer dulces y salir rodando de la fábrica.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Pacto mortal

Dedicado a él.



Desde ese primer momento, el momento en el cual te dedique un cofre de sentimientos, un espacio enorme en mi mente, un lugar aún más grande en mi corazón, varios suspiros, llantos, risas, sonrisas…. Ese fue el momento en el que hice el pacto que me va a mandar a la ruina. Un pacto invisible, impronunciable, poco importante, poco importante para otros pero vital para mi. Prometí por todas las estrellas, la luna, el sol, tu pelo, tus ojos, mi vida… prometí con fuerza y desde adentro no amar a nadie más. Prometí esto y mucho más, aunque sabía que no obtendría nada a cambio. Me condenaste, nada es lo suficientemente bueno para mí ahora. Nada te supera, tu belleza es infinita. Y ese pacto del cual hablé, está en vigencia, pero no significa nada para nadie. Soy tan idiota que espero sentada en la puerta, aunque se que nadie me va a abrir, y puede llegar el invierno más crudo, el otoño más lluvioso, el verano más agotador, se que siempre estaré esperando, sin respuesta, pidiéndote por favor una ayuda que no me vas a brindar. Estoy consiente de esto, sin embargo… no pasa un día en el cuál no piense en tu rostro jovial, tu alegría contagiosa, tu inteligencia escondida. Y también se de tus defectos, se de las cosas que sos capaz de hacerme para deshacerte de mi. Estoy tan consiente que da miedo, pero más asusta el hecho de que nada me aleje de tu lado. Más asusta el hecho de que pueda subsistir sabiendo que mi vida no tiene ningún sentido, porque la razón de esta existencia es como una rosa sin pétalos, llena de espinas que se entierran en la piel, desangrándola, dejando las heridas abiertas para siempre. Una media vida, un rayo de sol en la más oscura noche eterna, la misma rosa representa eso, la desdicha y la dicha, la desesperación y la esperanza. Y si nadie entiende esto, no me importa. Mientras vos la pasas bárbaro, yo sigo acá esperando, buscando la llave abajo del tapete. El hielo que generas en mi contra me cala los huesos… no te importa. A mi tampoco, te sigo amando. Me vas a matar, a asesinar cruelmente y con mi consentimiento. ¿Qué puedo hacer al respecto? No podría correr, alejarme… ya lo intenté y fracasé. Solo te pido que dejes que te ame, aunque te moleste este sentimiento que tengo, no puedo simplemente dejarlo escondido en algún lugar, es omnipresente. Solo te pido un refugio de la tormenta que vos mismo generas. Una respuesta, algo que me ayude a sanar, a romper el maldito pacto.

martes, 5 de agosto de 2008

Carta de presentación

¡¡¡Hola!!! Me llamo Sofía, tengo 15 años y soy de Buenos Aires, Argentina. Uno de mis tantos sueños es ser escritora o columnista, o algo... y estoy aca para que ustedes me juzguen: me pongan en un altar o me quemen en la hoguera. Intenté muchas veces mantener un blog pero nunca lo logré... siempre me rendí en algún momento. Espero que esta vez sea la excepción. Mi banda preferida es británica y se hace llamar Keane. Cargo con el trauma de que la gente de mi edad no haya oído de ella o le parezca una basura... no importa, yo sigo adelante. Ese trauma también se plasma cuando me toca hablar con dichas personas, ya que dialogo mejor con alguien de 20 años en adelante. Mi objetivo es dejar una huella, y me gustaría escribir para que escuchen mi opinión, mi sueño platónico es que alguien se sienta tocado por lo que digo, llegar al corazón de aunque sea un ser humano o un ser vivo. Por lo general soy muy alegre en la vida cotidiana, pero si se trata de escribir presento mi bronca o mis penas, a veces mi opinión cruda y las dejo impresas en el word... aunque también podrán encontrar entre mis escritos algunas utopías o expectativas inalcanzables. ¿Qué más? Creo que es solo eso, irán descubriendo mis manías con el tiempo.
 
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