martes, 6 de enero de 2009

Desafío

Las palabras no son las únicas que actúan en un desafío, hay muchas otras maneras. De hecho, hay momentos en que un acto simbólico significa mucho más que una frase expresada. Miradas cargadas de intención, momentos donde la tensión se nota en el ambiente, hasta la forma de caminar. Los animales también tienen sus códigos, un perro orina en un árbol cercano a otro invitándolo a un duelo, un pulpo destinta sus tentáculos en respuesta a una implícita amenaza. El mundo vegetal no es la excepción: Las rosas se protegen con sus espinas igual que los cactus. Cada uno tiene sus armas y defensas pero todos están preparados para desafiar y ser desafiados, supongo que de eso se trata todo, por eso hay guerras, conflictos, problemas… fuimos hechos para poner en práctica la ley del más fuerte y defender lo nuestro de la mejor manera posible. Es imposible dejar de lado nuestro orgullo, sentirnos aplastados. Por esa misma razón EEUU lanzó una bomba atómica que mató a miles de japoneses y fue esta la misma causa por la cual Hitler decidió que la mitad de la población de Alemania debía ser exterminada. Generalmente tiramos bombas atómicas imaginarias para demostrar que somos más que los otros u organizamos un holocausto en nuestra mente contra lo distinto, lo que no entendemos… desafiamos porque tenemos miedo, pero más que nada miedo de nosotros mismos y de lo que diga el resto, y es así como el otro responde y pronto se desata una locura más fuerte que uno mismo y que el “contrincante”.

No hay comentarios:

 
template by suckmylolly.com