viernes, 26 de octubre de 2012

Permítaseme, por una vez, leerlo con tono melodramático

"-Morris, tú vas a dejarme.
-Sí, por un tiempito.

-¿Por cuánto tiempo?

-Hasta que vuelvas a ser razonable

-Nunca seré razonable, de esa manera - Y trató de retenerlo más tiempo; era casi una lucha, - ¡Piensa en lo que he hecho! - exclamó -. Morris, he renunciado a todo.

-Todo lo recuperarás.

-No dirías eso si no quisieras significar algo. ¿Qué es?... ¿Qué ha ocurrido?... ¿Qué he hecho?... ¿Por qué has cambiado?

-Te escribiré... será mejor - balbuceó Morris

-¡Ah, no volverás! - gritó, estallando en lágrimas.

-Querida Catherine - dijo Morris-, no creas eso. Te prometo que volverás a verme. - Y consiguió salir y cerrar la puerta tras de sí.

[...]

-Catherine, ¿Nunca me has perdonado?

-Te perdoné hace años, pero es inútil que intentemos ser amigos.

-No, si olvidamos el pasado. ¡Tenemos aún un futuro, gracias a Dios!

-No puedo olvidar... no olvido - dijo Catherine -. Me trataste muy mal. Lo sentí mucho; lo sentí durante años. - Entonces continuó, con su deseo de demostrarle que no debía venir a ella de esa manera -. No puedo empezar de nuevo... no puedo aceptarlo. Todo está muerto y enterrado. Fue muy serio; significó un gran cambio en mi vida. Nunca esperé verte aquí.

-¡Ah, estás enojada! - exclamó Morris, quien deseaba mucho provocar algún relámpago de pasión en la calma de ella. En ese caso tendría esperanzas.

-No, no estoy enojada. El enojo no dura años. Pero hay otras cosas. Las impresiones duran cuando han sido fuertes..."



Washington Square, Henry James

miércoles, 17 de octubre de 2012

θάνατος μέν θεών εχθισνους βροτοις

"Presentiment - is that long Shadow - on the Lawn
Indicative that Suns go down - 

The Notice to the startled Grass
That Darkness - is about to pass - "

Emily Dickinson, J 764


"Sabemos adónde vamos y de dónde venimos. Entre dos oscuridades un relámpago.
Y allí, en la súbita iluminación un gesto, un único gesto una mueca más bien, iluminada por una luz de estertor.

Pero no nos engañemos, no nos crezcamos. Con humildad,
con tristeza, con aceptación, con ternura,
acojamos esto que llega..."

Vicente Aleixandre, "Historia del corazón"


"Y nadie nace sabiendo,
nace sabiendo
que morir también es ley
de vida"


Jorge Drexler, "Sanar"


Si hay algo de lo que no soy capaz es de enfrentar la pérdida. La muerte para mi sigue siendo algo que me aterroriza. Es más que la curiosidad existencial de Emily Dickinson, no solo viene acompañada de una angustia y un dolor insostenibles sino también de un terror profundo.

La providencia me hizo fuerte en muchos aspectos. Suelo ser independiente y trato siempre de obrar como corresponde, más allá del dolor que esto acarree. Pero no estoy acostumbrada a lo imprevisto, a lo que está fuera de mi control, a pensar que alguien a quien amo puede sencillamente dejar de estar presente.

Supongo que nadie está acostumbrado. Pero me refiero a que muchas veces doy por sentado que quienes me rodean van a acompañarme en este viaje hasta que culmine. Y me abandono a otros placeres o a otras rutinas que apuntan a un futuro (o no). Por lo general, soy una persona ocupada. Privilegio el estudio, las obligaciones... o malgasto mi tiempo con quienes no retribuyen lo que les doy. Me olvido de aquellos que están y estuvieron siempre, los que me vieron llorar, los que me dieron una mano para levantarme.

Mi primer experiencia con la muerte fue indirecta, ni siquiera me tocó verla cara a cara, enfrentar un dolor propio. Y sin embargo, cuánto dolor enfrenté... y fue un dolor sin consuelo, sin palabras de aliento. Fue un dolor callado, vedado por otro dolor más importante.


Los recuerdos de ese momento están como aplacados en mi memoria. Recuerdos zombies. Recuerdos de nudos en la garganta, de incertidumbre, sobre todo de impotencia. Es extraño teniendo en cuenta que ni siquiera pasó un año de estos acontecimientos.

Hace una semana internaron a mi nono. No, todavía no se fue, lo tenemos con nosotros. No, no creo que todavía haya llegado la ocasión de que se vaya. Pero lo tomé como un llamado de atención. Fue como la sentencia espantosa, mi nono no es eterno. Mi nonito... sí, venía desmejorado, venía con una enfermedad destinada a empeorarse, venía deprimido, llorando por las noches antes de dormir, pero el martes pasado fue un quiebre. 

A veces lo horrible es no haber sabido que Ella podía arrebatartelo, sin la posibilidad de, siquiera, despedirse. Otras veces es sufrir un poquito cada día, contando las horas y queriendo dejar todo para aprovechar cada momento. Para mi empezó una cuenta regresiva, yo se que nunca va a ser igual. Mi vida (mi vida, qué insignificante) solo tiene sentido si puedo devolverle algo de alegría en esta última etapa. 


Se que no falta mucho, o que falta menos, o al menos la diferencia es que ahora tengo presente que, en algún momento, más tarde o más temprano, no voy a poder pensar que él está. Ahí, quieto, estático, débil, pero está. Leyendo sus libritos de tango, contando sus anécdotas, discutiendo con la Cho. Para mí, en este momento, saber que está resulta un consuelo enorme, a pesar de ser consciente de que no va a recobrar la plenitud de antaño ni su lucidez. Aun me tranquiliza escucharlo, así sea hablando de unas estadías en la cárcel que jamás transcurrieron, de calles imaginarias que se trazan en una confusión de vidas presentes y pasadas. Así sea confundiendo los nombres de sus propias hijas y los parentezcos que las unen a él. Así sea haciendo reflexiones acerca de la vejez y la falta de tiempo que me rompen el corazón. Así sea hablando de la Chacarita y de cómo no consiguieron el ataúd, en una especie de metáfora que, para él, explica por qué sigue aca. Yo se que él se está preparando, o que ya está preparado para transitar el trecho, más breve que prolongado, que lo separa de la trascendencia. Pero nosotros... ¿Estamos preparados? ¿Somos capaces de dejarlo ir, de guardarlo solo en nuestra memoria?

Solo pido una cosa: poder agarrar tu mano cuando sea la hora de, "Con humildad, con tristeza, con aceptación, con ternura" acojer esto que llega.

viernes, 14 de septiembre de 2012

"¡Desconfía de los ríos, niña; desconfía de lo verde que corre!"

Por algún motivo me quedó grabada esa frase pero estaba segura de que la había pronunciado María Josefa en "La casa de Bernarda Alba". Es de "Viaje a la semilla" de Alejo Carpentier, como supe más tarde. El río. El río engañoso, el río que aparenta ser manso hasta que la corriente arrastra, arrasa con todas las estructuras, las conduce al mar, al salitre. Cuando la sal cae en las heridas arde, pero cura. 

"No es por eso que te toco, en la penumbra verde del amanecer es casi dulce pasar una mano por ese hombro que se estremece y me rechaza." Lo verde de nuevo "...en la penumbra verde miro con sorpresa mi mano que chorrea, y antes de resbalar a tu lado sé que acaban de sacarte del agua, demasiado tarde..."

Estoy en una playa o en una ribera, qué importa. El mar o el río me llevan por sus aguas turbulentas, me piden que confíe, uno me acaricia con espuma, el otro me proyecta su calma. Una ingenuidad casi consciente, casi como la del Capitán Amasa Delano, me pide que me quede un rato más, que crea, que espere. No hay motivos para pensar que la tormenta puede azotar, que todo puede terminarse en un segundo y sin embargo "...los dos conocemos demasiado ese juego para creer en él...". Y lo verde, lo verde que corre. ¿Verde de putrefacción? Hay algo podrido en el fondo del río, algún sentimiento agotado, algún secreto a voces, alguna mentira impiadosa que me arrastra hacia abajo. Me sacan del agua pero es demasiado tarde, demasiado tarde. Entonces te das cuenta de que en realidad fui a tirarme al Sena porque no te importaba si me he ido, si me he ahogado o si todavía ando por los muelles mirando el agua, porque todavía seguís creyendo que sigo durmiendo en tu cama respirando entrecortadamente, soñando con que me ahogo en el río Sena. Pero no es un sueño, te pregunté si querías venir conmigo y me dijiste que estabas ocupado. Ahora me sacaron con el pelo empapado y los ojos abiertos. Quiero que pienses:  "...eres otra vez hermosa como si el sueño te devolviera un poco de mi lado donde el deseo es posible y hasta reconciliación o nuevo plazo, algo menos turbio que este amanecer..."




"The sea, the majestic sea... Breaks everything, crushes everything, cleans everything, takes everything… From me." 




¿Para qué quise que fuéramos a la playa alguna vez? Vos fuiste el mar más engañoso.

martes, 11 de septiembre de 2012

Somos dos
Víctimas del ostracismo
Exiliados al abismo
Dándonos una cita en el dolor (y solo en el dolor)
Como los justos de Camus
(De Camiú para los amigos)

Somos bi-valentes
Bi-membres
Bi-sionarios
Parte de un osario
Donde se llora
Donde ya no es posible creer
O creernos

Porque nos engañaron
Porque nos arrancaron nuestra fe atea
Nuestra fe profana en la otredad
En nuestra contraparte, en la bi-nariedad
Y creemos en esto, lo mejor
Ser Sartre y Simone de Beauvoir

Y siendo amantes o amigos o nada
En esa ambigüedad que se niega a ser aclarada
En esta transición
Como bienes de consumo
Como besos de pólvora
Como un pacto suicida con otra entidad
Nos rebelamos pasivamente
En los actos, en silencio
En el botón de una camisa, en el cierre de un pantalón
Conspirando

viernes, 7 de septiembre de 2012





I’m impossible to forget


But I'm hard to remember



miércoles, 22 de agosto de 2012

De lo que era de mi
Cuando estaba con vos
No queda nada
Y eso me hace feliz

lunes, 6 de agosto de 2012

Cogito ergo sum


Cómo en tan solo una noche
Nos volvimos poetas
Arqueólogos
Cinéfilos
Filósofos
Astrólogos
Y tantos otros logos

Como si el conocimiento nos constituyera
Nos constelara en una serie de eventos fugaces
Perecederos

Y aquí estamos, nada que perder
Todo por detrás, nada por delante
Improvisando
Como si la vida
Nos diera otra












Oportunidad






 
template by suckmylolly.com