Estaba pensando en lo importante que es el contexto en una ficción teatral y lo cómico que sería adaptar hechos de dichas ficciones a la realidad. Cómo los elementos que encontramos en cualquier tragedia transformarían la realidad en una sátira. A continuación diversos ejemplos que toman hechos del estilo de Shakespeare, Muerte de un viajante, La casa de Bernarda Alba, Don quijote de la mancha y Fuenteovejuna
- Un hombre va por la calle, unos ladrones le roban el Nokia 5800 y le pegan un tiro en el pecho. El hombre cae en la acera y segundos antes de dar su último respiro exclama: ¡Muerto soy! Me imagino que de repente se le ponen los ojos en forma de cruz como cuando mueren los pokemon o que se escucha de fondo la musiquita del pacman que se reproduce cuando perdes una vida.
- Hablando de musiquitas, imagínense qué pasaría si de vez en cuando escucháramos “…una melodía interpretada en una flauta. Es tenue y delicada, y evoca hierba, árboles y el horizonte.” Todos nos consideraríamos dementes sin remedio.
- O una Adela moderna con un vestido verde manzana corriendo palomas en Plaza de Mayo al grito de ¡Mírenme gallinas!
- Si quieren una versión masculina, un tipo en medio del campo intentando destrozar un molino de viento. Ahora que todo es propiedad privada probablemente el dueño de las tierras largaría a los perros.
- Qué tal un complot organizado por los vecinos de Caballito contra Macri por hacerles pagar impuestos por la estación de subte de Puan. Uno de ellos lo mataría y luego todos se harían cargo: ¡CABALLITO LO HIZO! (no, no fue Menem).
Y eso es todo por hoy, algo bastante vulgar si se quiere o poco argumentado pero tengo sueño y al mismo tiempo tenía que escribirlo antes de que se me olvidara.