Dos pares de huellas en la tarde
Sosegadas por el arte
Dos pares de huellas en la tarde
Que se esquivan pero quieren encontrarse
Se reservan su infraestructura
Para la cíclica noche inestable
Como necrófagos de su propia carne
Las palabras arden
Las palabras arden, ellos esperan
Un ritual indescifrable
Las palabras urgen, se desesperan
La promesa inquebrantable
Las campanas suenan risueñas
Se burlan de los amantes
A veces querrían seguir siendo solo
Dos pares de huellas en la tarde
1 comentario:
La tarde que nunca debio haber dejado de ser tarde.
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