O si. Hoy estando en el auto me dije: un feísta encontraría en mi cara una obra de arte. Son esos días en que te despertás con el flequillo apelmazado, unas ojeras de tres metros, marcas acnésicas en la cara y una perspectiva de día asqueroso... digo: dos horas de un pelado que no entiende nada de filosofía, que es psicólogo, filósofo, musicoterapeuta, otorrinolaringólogo... no se cuántas cosas más. Pero se hace llamar profesor de filosofía. Yo creo que su pelada fue confeccionada por él mismo, digo, se rapó, se lustró... lo mejor en esos casos es empezar a divagar vía hoja de cuaderno ajeno sobre lo que realmente es la Vía Láctea... y otros asuntos bastante repugnantes para decirlos por este medio. Posteriormente dos horas de educación física escuchando idioteces sobre la fiesta de egresados como "Ay yo si como un sandwich en el lunch después me hincho y no me entra el disfraz me voy a llevar un pollo de mi casa" (y otra agrega) "Yo una manzana" ¿¡UNA MANZANA!? En fin. "El maquillaje tiene que ser todo de la misma marca porque sino una queda con una pestaña negra y la otra con una pestaña gris" (y uno empieza a pensar: you MUST be kidding me). Historia del arte con Severus Snape no es precisamente un regalo del cielo, pero al menos nos reímos con algunas frases célebres como "Si siguen hablando les bajo 50 centavos a cada uno" o "Esto es una fiesta" (refiriéndose a la obra El almuerzo desnudo) o aún "esto es súper orgiástico". Ya se imaginarán que Snape es esa clase de persona que abusa del "súper", "re", "es como...", "casi" y cualquier adjetivo cuantitativo o comparativo que se les pueda ocurrir, sumado a su pelo siempre un cuarto agarrado con un broche negro, ese pelo que le regaló su hermoso apodo. Esea, y Alonso no se menea exactamente... no se que tiene esa mujer con los círculos, le deben gustar los ciclos o las calesitas... le gusta mucho decir "temática de clase", "en qué medida y hasta qué punto", "material bibliográfico", etc. La tortura sigue con cívica y Lancelotta o como se escriba... esa materia de relleno en la que solo los geniales hippies participan. No hay sillas así que la mejor opción es acostarse atrás de todo y dormir (leer se hace imposible con esa vocecita que le dio la providencia) "¿Y ustedes que opinan sobre esto?, Ustedes, las de atrás que están durmiendo, ¿qué opinan?" Y uno se encuentra ahí reticente a contestarle porque la verdad no vale la pena gastar saliva, pero los otros, más comprometidos con la causa, urgen una respuesta y uno se resigna... "Yo opino que...." Enseguida interrumpe: "Bueno y entonces podemos decir que cualquier decisión que tomemos en la vida es política BLABLABLABLABLA". Lo que más me molesta es su inglés con acento yankie copiado de quien sabe donde... su spanglish patético me molesta. Es mejor abandonarse al murmullo del curso, dejarse arrullar y dormir una siesta. Aproximándose a las 14:20 de la tarde todos se retiran después de una larga jornada que empieza 7:30 de la mañana. Yo, por mi parte, me quedo en el bi de historia. Alonso de nuevo (sí, la que se meneaba y le gustaban los círculos y cantaba tango, en fin.) Siempre soy la primera en llegar porque la señora Lanci nos deja salir antes. Llega la profesora a cargo ya mencionada y me encuentra con la cara sobre el libro de Erich Hobsbawn tratando de pegar un ojo tras mis intentos fallidos en cívica. "No puede ser que sea la hora y haya solo una alumna (etcetcetc)" Vaaaa...cayendo gente al baile. El resto de la clase se sucede con mis ojos intentando mantenerse abiertos ante la intensa presión que reciben mientras siento que el cerebro se me derrite y se mezclan cosas que se van diciendo en mi cabeza "Cuba, Fidel, la zafra azucarera, el chabón Cienfuegos..." La OPEP. QUÉ CARAJO ERA LA OPEP? Algo del petroleo petrolero o del petrólico petrolífero. Bueh, esos que aumentaban el petróleo... la OTAN, la CEPAL... y viene una pregunta sobre ¿Cuál fue la crisis cíclica que afecto a la Argentina? "¿SE ACUERDAN...?" Silencio. Silencio. Silencio. Se me ocurre decir lo primero que se me viene a la mente "La del 30." Tiene que ser esa sino no se... Lo digo, porque me confío y pienso que esta vez zafo. "Sofía a esta altura no podés decir que la del 30 es la crisis cíclica, la del 30 es ESTRUCTURAL-DEL-SISTEMA-CAPITALISTA". Me callo. Por primera vez me callo por el resto de la clase y pienso: estoy en el horno. El 12 voy a poner que Perón era un señor con un ojo mocho que levantaba mucho las manos y que Frondizi era un histérico.
En el colectivo de vuelta a veces la gente me pone de buen humor (también pueden ponerme de pésimo humor pero no es este el caso). Me encontré con mi nona en la parada que venía de comprarnos delineadores. Me pide que le busque un asiento. No había muchos libres y las aves rapaces que viajan a esa hora en el colectivo ya veían su futura comodidad. Un chico rubiecito (un nene, tendría 12 años) estaba sentado en un asiento de a dos del lado del pasillo. Me abrió paso (yo venía con la mochila y el ipod con el cable enredado como siempre) Noté que en la confusión se había sentado encima de mi ipod... fue gracioso. Bueh, se levantó porque le dije. Después le dije que le estaba cuidando el asiento a mi abuela y cuando se acerco La Chocha el chico se corrió y la dejó pasar y me dijo que me siente yo. Yo le dije que no, que gracias, porque se lo que es darle lugar a los ancianos desconocidos (algo bastante tedioso, debo decir, para no ser hipócrita). Pero dijo "Insisto". Me morí de la ternura, no se, fue muy frase caballeresca de película que uno siempre quiere poner en práctica y nunca se le da la oportunidad.
Llego a casa y me tiro a la cama de mi hermano, así como llegué. Sí, debería estudiar literatura... digo, voy por el capítulo trece de En la sangre y son cincuenta... pero no aguanto. Me tiro a dormir. Me despierto y ya son las 21:30. Como, leo algunos apuntes de literatura, prendo la compu y escribo esto.
Y bueh, iba a empezar como un lamento por mi soledad y toda la bola (lo de siempre) pero termino como una crítica a mi querido colegio que, como todos los colegios estatales, es una fiesta fiesta snow snow. Que ganas de volver a bariló.
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