Una escritora tipea un par de líneas en su computadora, ni siquiera sabe por qué lo hace, puro instinto o inspiración del momento. No significan absolutamente nada para ella, pero desconoce que para otra persona esas simples palabras decidirán sus días futuros. Una reflexión quiere decir, para todos menos para el que la hace, una sentencia, una verdad inevitable. El escritor lo observó en su entorno y lo plasmó al papel, no hay vuelta atrás. Eso fue lo que develó después de días de bloqueo y condenó así a una pareja feliz, a un mundo esperanzado, a un grupo de personas o a toda la historia de la humanidad y su porvenir. Porque las estrellas se alinean, el universo se complota para que lo que este diga sea lo que realmente suceda, para que cada pequeño pensamiento tenga su cuota de validez. Tenemos que tener mucho cuidado al hablar, al meditar, cada palabra nuestra pone bajo barrotes la libertad de otros. Nunca me dio tanto miedo mi vocación.
¿Habrá alguien despierto como yo? Eso pienso en esta abrumadora oscuridad La calle iluminada con luces intermitentes Mientras me preocupo por cosas intrascendentes Apenas un haz de luz se cuela por mi ventana Es suficiente para largar mi catarata de ideas ¿Me casaré algún día? ¿Tendré hijos? ¿Será un nene o una nena? ¿El amor durará para siempre O solo una temporada como el amor adolescente? Claramente una mente perturbada Espero algo, un mensaje o compañía Pero solo el vacío de mi cocina Estoy en esta interminable duermevela Sin siquiera saber la razón de mi cautela Esa esperanza de que alguien aguarde por mí Fuera, en las sombras reinantes Una llama que mantiene tibia mi alma Un dichoso desvelado que piense en mí como yo en él ¿Dónde estás, desconocido? La letra se achucha y se vuelve torpe Con cada línea que escribo ¿Dónde estás, amor de mis sueños? Sigo preguntando entre estas paredes Duerme, piensa que estoy aquí Y lentamente te acaricio Puedo ver nuestro futuro Impreso en mis recuerdos del mañana Tal vez sea desquiciado Pero al fin y al cabo son las dos de la mañana La prudencia muestra su ausencia Un día por delante se aproxima Quizá eso es lo que falta para conocerte O una eternidad de noches más sin verte ¿Se terminarán los molestos pensamientos inoportunos cuando te conozca? No lo creo, la preocupación logra tomar forma Las cuentas que no pagamos, las manchas en la alfombra Pero ahora a dormir Desplacémonos en ese mundo donde todo es más fácil Y nuestra cabeza descansa al fin