domingo, 27 de febrero de 2011
lunes, 21 de febrero de 2011
An anorexic's diary
As told by Cassie Ainsworth
Thursday, 1st January
Diario de una anoréxica
3 días en la vida de Cassie Ainsworth
Jueves 1º de enero
Año nuevo. O bueno, eso dicen. Realmente ¿Cambia algo? Reuben llora en la cocina mientras mamá y papá modelan arcilla. La papilla está preparada sobre la mesa pero nadie está dispuesto a alimentarlo. A mí me parece un milagro. No Reuben, la comida. Es lo único que puedo controlar, mi única arma. Cuando nadie me escucha, me tengo que dejar morir. Pisar la cornisa, caminar por el borde. Hasta que pienso en tirarme. Y nadie me sostiene, solo mi egocentrismo, mi necesidad de seguir llamando la atención. Pero bueno, en fin. Es un buen día, el sol brilla y todavía con el estómago vacío. Michelle llamó hace unos minutos, mañana hay una fiesta en casa de Abigail. Pretende presentarme a un tal Sid Jenkins, según denoté por su tono de voz, un inexperto adolescente desesperado, muerto de amor por ella a pesar de ser amigo de Tony, su novio sorprendentemente atractivo. Wow, esperan que le saque la idea de la cabeza. Veamos lo que sucede…
Lunes 17 de julio
Ayer en el almuerzo le confesé mi método de distracción a Sid, que consiste en destrozar la comida y hablar, hablar, hablar… hasta que el interlocutor se distrae lo suficiente para hacerla desaparecer. Me preguntó por qué hacía lo que hacía y le contesté que a nadie le importaba una mierda. Me dijo que a él sí le importaba. Después llegó Tony, siempre tan oportuno… A la tarde lo crucé en un pasillo. “Creo que tenemos que tener una cita.”, le dije. Su entusiasmo me conmovió.
Jueves 20 de julio
Voy camino al parque. La supuesta cita programada fue un fracaso. Sid prefirió consolar a Michelle. Y pensar que había dejado de comer durante tres días para estar hermosa, o sea, flaca. No es que me obsesione tanto el peso, sino que la ignorancia de la gente me quita el apetito. Fui a esperarlo a su casa y sólo atiné a susurrarle “Despierta Sid” en el oído. Wow, así es el amor. El amor duele.
domingo, 13 de febrero de 2011
sábado, 12 de febrero de 2011
viernes, 11 de febrero de 2011
I can't find the words to make it sound unique but, honestly, you make me strong!
No voy a decir nada nuevo, no puedo decir nada que no hayas escuchado ni vos ni nadie porque está todo inventado, los poetas y los filósofos ya lo dijeron, pero me resulta imprescindible dejar una marca acá, tú marca, la mejor marca. Soy mala con los sentimientos, mi fuerte está en las palabras, pero ya dijimos que el lenguaje es incompleto, y en esta ocasión tampoco me alcanzarían para dar una mínima impresión de lo que quiero decir. Para simplificar vos sos mi creencia, de acuerdo a tu razonamiento lo que percibimos con los sentidos también son creencias, no es lo real porque es subjetivo. Bueno, con toda la subjetividad del mundo y aún dando vueltas sobre lo mismo, me encanta creer (en vos). Me encanta que traspases mis conductos sensitivos, y perdón si uso tus palabras pero, y voy a citar a Paul Mc Cartney, “I will say the only words I know that you'll understand.”… sin embargo, por ahora además de una creencia sos la única verdad que tuve en mucho tiempo, diría toda una vida, al menos en este campo. Puede ser contradictorio pero no menos cierto, tal vez suene frío o demasiado racional pero es lo que me sale en el momento. Cayendo un poco más en la chuchería barata, si pudiera agregarle horas al día para pasarlas con vos lo haría, es más, nunca dediqué de esta manera mis horas, si lo hago es porque creo que vale la pena. Al principio no estaba segura, pero las dudas se disiparon enseguida, cuando finalmente me di cuenta de que eras todo lo que buscaba. Y no quiero apresurarme y hacer que todo dure un milisegundo, que sea un romance de verano o esas idioteces, pero es tan difícil controlarme cuando te tengo cerca, o lejos, no importa… es bastante decir que toda la miércoles (como decís vos) de relaciones que tuve (o en realidad no llegué a tener) no existen al lado de lo nuestro. Pienso en vos en todo sentido y me dan ganas de abrazarte y de regalarte mil sonrisas y todo lo que vos quieras y de escribir mal y de escribir cursi y decirte todo lo que me salga sin censurarme ¿Para qué? Sos hermoso, sos bueno, sos tierno… me siento una idiota por haber estado con gente que no era así, existiendo vos en este mundo de basuras… perdón, ya se, me agarró el momento Kate Nash. Pero sabés que soy chuchi porque vos lo ameritas y no tengo que andar creándome una doble personalidad cuando estoy con vos, y no tengo que guardarme todo para no cagarla, por eso estoy tan segura de que es real, aunque la realidad sea subjetiva y no la conozca, vos sos real, sos todo eso, sos real, creencia, verdad… todos esos conceptos al mismo tiempo, y por eso me encantás. Siento que solo vos merecés estar conmigo, que me regalé, que tendría que haberte esperado a vos, pero ahora eso no importa. No entiendo por qué la providencia, el karma o el destino, o esa cosa que discutíamos esa noche en Gesell, te trajo justo a mí, no sé qué fue lo que hice de bueno, pero debe haber sido algo muy bueno. O tal vez fue casualidad, puramente suerte. En este momento se me cruza por la cabeza que quiero que me acompañes, no se hasta donde ni hasta cuando, me basta con mañana, con el sábado, con el lunes, hasta donde puedas, hasta donde nos dejen, hasta donde nos dejemos…
lunes, 7 de febrero de 2011
sábado, 5 de febrero de 2011
¿Por qué no puedo ser como Juanísimo el magnífico cucarachoso?
Escribiría algo pero tengo demasiado miedo. Vi una cucaracha de tamaño descomunal y no logré matarla, se dio a la fuga, desapareció. Se que está esperando que me distraiga para salir con su cuerpo asqueroso y sus patas movedizas y posarse sobre mi escritorio para asustarme. Prefiero al cuco, a un asesino serial, a Freddie Krugger, a la parca... cualquier cosa excepto esa cucaracha. Mi pesar aumenta porque mi primo, la única persona con la cual estaba hablando por messenger, se fue a jugar y me dejó sola en esta inmensidad que es mi habitación con la señora superviviente a la guerra nuclear. No puedo dormir así, así no puedo vivir... necesito un fumigador o un psicólogo. Ya empieza la sensación de cosquilleo en todo el cuerpo, la acción persecutoria de darme golpes en la espalda ante la menor sensación de ataque, las miradas furtivas alrededor, la activación del sensor de movimiento, cualquier sombra puede ser. Si apago la luz va a salir a explorar, va a creer que mi nariz es una montaña, que mis pestañas son dos funcionales cepillos, que mi oreja es un laberinto... y yo dormida, y yo inconsciente tragándome la cucaracha como en "Circe", creyendo estar en una pesadilla... no puedo apagar la luz y si no apago la luz no duermo y si no duermo leo pero para leer tengo que mover el libro de lugar y si muevo algo de lugar puede que salga y si sale... ¿¡Y si sale!? La mato con la ojota.
miércoles, 2 de febrero de 2011
I hate seagulls
[…]
I hate when it’s a pisstake
I hate all the mistakes I make
I hate rude ignorant bastards and I hate snobbery
I hate anyone who if I was serving chips wouldn’t talk to me
[...]
I like sleeping in your bed
I like knowing what is going on inside your head
I like taking time and I like your mind and I like when your hand is in mine
I like getting drunk on the tunes by the beach
I like picking strawberries
I like cream teas and I like reading ghost…stories
Kate Nash