The nicest thing

All I know is that you are so nice. You are the nicest thing I've seen. I wish that we could give it a go. See if we could be something... I wish I was your favourite girl. I wish you thought I was the reason you are in the world. I wish my smile was your favourite kind of smile I wish that the way I dress was your favourite kind of style... I wish you couldn't figure me out... and you'd always wanna now what I was about. I wish you'd hold my hand when I was upset... I wish you'd never forget that look on my face when we first met. I wish that you had your favourite beauty spot that you love secretely because it's on a hidden bit that nobody else could see. Basically I wish that you loved me... I wish that you nedeed me. I wish that you knew when I say two sugars actually I ment three. I wish that without me your heart would break. Yeah, I wish that without me you had to spend all the rest of your nights awake. I wish that without me you couldn't eat. I wish I was the last thing on your mind before you went to sleep. Look all I know is that you're the nicest thing... I've ever seen... And I wish that we could see if we could be something...


Kate Nash

Despiadada

¿Qué estoy haciendo acá? ¿Qué espero? ¿Te espero a vos o a alguien que me escuche? ¿Te espero a vos o a quien tenga gustos similares a los mios? Aunque ambas posibilidades parecen lo mismo, hay una diferencia dando vueltas por ahí. La diferencia es que no sos indispensable. La enorme diferencia radica en que no te espero a vos exactamente. Espero esas horas de charla ininterrumpida donde puedo decir cualquier cosa y escuchar cualquier otra. Espero la música que puede ser agradable a mis oídos. Espero ver el sol y poder compartirlo con alguien. Quiero sentir ese estado de borrachera sin estar borracha, esa sensación de confesar cualquier cosa, de reirse de lo que sea, de decir lo impensado, de filosofar como experto. Como bien masoquista que soy necesito sentirme confundida una vez más, por una noche, por una madrugada. Y espero que para vos signifique lo mismo porque no quiero desilusionarte otra vez. Porque hoy sos vos y mañana es otro, aunque suene cruel. Porque de eso se trata aunque no quiera herirte.

Enemigos amigos

Y mientras las horas pasan mi mente divaga. Sé que otra gente está en mi misma situación pero no los conozco. No los conozco en el sentido de que no viví cosas con ellos ni tengo una relación de amistad o compañerismo siquiera. Quizá ya me lo pregunté otras veces pero nunca escribí sobre ello. Siempre escribo sobre mi insomnio, no sobre el de los demás. Pero hoy, hoy se me ocurrió imaginar. ¿En qué pensarán? ¿Qué harán? ¿Qué marca de café prepararán? Ustedes pensarán: ¿Quiénes? Yo contesto: Los misteriosos. Los misteriosos para mí. La gente que me cae mal. La gente a la que le caigo mal. La gente de la cual no recibo atención y los que no reciben atención mía. Sí, ellos. ¿Qué harán ellos? ¿Mirarán la televisión, escucharán música suave, fumarán un cigarrillo? ¿O serán más parecidos a mí? ¿Escribirán las cosas que piensan como yo? Porque a nuestros ojos no nos parecemos. Nadie quiere saber qué cosas tiene en común con un “enemigo” ¿Cuál es la gracia? Así solo conseguiríamos encariñarnos y la idea no es esa, para nada. Por ahí él también está pensando en qué hago yo despierta. O ella me ignorará por completo, porque no le importa mi vida. Qué se yo la cantidad de posibilidades que caben en una noche, en cinco minutos de desvelo. Tal vez vean videos en youtube o hablen por teléfono con un amigo ¿Por qué no? ¿Qué tal si ni siquiera están despiertos y se olvidaron el msn abierto? ¿O si hay miles más despiertos que optaron por pasar su tiempo de otra forma? Seguramente coincidiremos en miles de cosas más, pero jamás me molestaré en averiguarlas porque… simplemente porque estamos hechos para no caernos bien, para disgustarnos, para echarnos la culpa de las cosas malas que nos pasan. Al final, ¿No son tan útiles los enemigos como los amigos? ¿No son ellos quienes se tragan nuestros insultos, quienes son los malvados en nuestro pequeño y patético mundo? Porque algún malo tiene que haber y definitivamente nosotros no queremos tener ese rol…

5 minutos de reflexión

Things will seem much better in the morning light, Love will be much easier to own. Things will look much better in the pale sunlight. We can be together like before.

Las cosas se verán mucho mejor en la mañana
Será más fácil adueñarse del amor
Las cosas parecerán mejores en la pálida luz del sol
Podremos estar juntos como antes

Y aunque concuerdo en parte con esta afirmación, también estoy en pleno desacuerdo con ella. Porque sí, de noche todo parece peor, más oscuro, más misterioso, imposible de solucionar. Los miedos atacan y las cosas son inseguras. Lo que se vivió durante el día parece una ensoñación, todo queda atrás… excepto el desafío de comenzar de nuevo. Las cosas se ven mucho mejor en la mañana, en la pálida luz del sol, pero… Pero, pero, pero. ¿No es de noche acaso cuando nos hacemos esas preguntas? Sí, esas preguntas, no se hagan los desentendidos, esas preguntas. Las preguntas existenciales de cualquier ser humano no suelen ser diurnas, rodeados de gente que nos habla, o llenos de diversión que nos entretiene, suelen, deben ser después de la medianoche cuando la televisión es nuestra única amiga con sus bizarras películas mientras escuchamos el sonido de la máquina de café. Es en ese desvelo en el cuál miramos el cielo raso en la oscuridad total de nuestra habitación cuando nos preguntamos sobre el futuro, qué va a ser de nosotros. Y todo se nos viene encima, sí, pero todo parece tan claro… hacemos promesas posteriormente incumplidas, sabiendo concientemente que va a suceder así, pero igual las hacemos porque de noche las necesitamos. Necesitamos promesas, preguntas, pero más que nada respuestas. Respuestas que de alguna manera la luna y las estrellas nos revelan, siempre esperando nuestra ansia de más. En cuanto el sol aparece y vemos nuestras ojeras y rostros pálidos y moribundos descalificamos estas respuestas, sentimos que estuvimos al borde de la locura. En realidad sabemos que doce horas más tarde volverá el momento en que todo parezca tan claro y la vida se resuma a este escrito y a una taza de café.

IPC+Imaginación=esto

Sos mi conocimiento sintético porque sos a priori y a posteriori. Porque te imaginé, usé mi razón para vernos juntos, sos necesario (no puedo verme de otra manera, sin vos), sos universal (para mi significás todos los lugares y todos los tiempos). Pero a la vez, después de habernos imaginado, lo viví, todo eso y más, lo experimenté y lo comprobé. Entonces podría decir que sos mi comprobación viviente de la teoría kantiana. ¿Qué saben los racionalistas sobre nuestra existencia? Vos sos mi todo pero nosotros no somos nada, mientras sigas siendo mi todo lo que seamos o no seamos no me importa. ¿Qué saben los filósofos sobre el amor? No pueden explicar algo sin utilizar la razón y la razón no tiene lugar ahí donde haya dos personas que estén enamoradas. Lo cierto es que la existencia o no existencia es finita como su término, la muerte inexorable nos va a separar, entonces.... ¿Cuál es nuestro objetivo? Disfrutar todo lo que podamos mientras sea posible.

Sigo preguntándome cuál es la parte que quiero de vos, si es que todavía existe esa necesidad de tener alguna… siento que quiero algo que hay muy adentro tuyo pero que nunca va a descubrirse… o puedo estar engañándome a mi misma, probablemente ni siquiera esté eso que tanto busco. Porque sos de una manera pero sos completamente diferente y ya me cansé de este juego de entenderte, esta cosa de detectives y evidencias que no me sirve, que no me ayuda a progresar. Esta cosa de que espero algo de vos que no va a llegar y algo de mi que tampoco va a ir a buscarte, esta cosa que existe hace tres años y me carcome y me hace escribir tantas incoherencias juntas porque no puedo explicar cómo me siento ni cómo me hacías sentir o cómo me haces sentir ahora… no puedo porque me dicen algo pero veo otra cosa, pienso algo pero nunca voy a poder demostrarlo, corro en círculos mientras me sonreís y me criticas, me saludas y me ignoras y cada día estás más lejos pero todavía lo suficientemente cerca como para perturbarme.

Defectos (una idea que llegó una mañana)

La noche había sido tempestuosa. Me invadía una sensación de incertidumbre mientras volvía sobre mis pasos hacia la casa. Habíamos tenido una de esas discusiones que ni el alcohol ni la llovizna pueden lavar. Subí las escaleras con cuidado de no pisar ningún peldaño en falso, lo que menos quería era despertarla. Introduje la llave en la cerradura y recé porque todo se hubiera calmado.
Efectivamente, allí yacía ella, con la cabeza sobre la almohada, de perfil. Un sobretodo estaba apoyado sobre el respaldo de la silla, había salido a reflexionar como yo. El cenicero rebasaba de colillas y de sus dudas existenciales. En la oscuridad no observé más cambios. Lentamente me acomodé a su lado, amoldándome a su cuerpo, y pasé un brazo por encima de su cintura. Su silueta nunca había sido tan jodidamente perfecta. No podía creer que le hubiera gritado de esa forma, que le hubiese recalcado tan crudamente sus errores insignificantes. Me quedé profundamente dormido envuelto en el aroma embriagador de sus cabellos.
El amanecer llegó y los miedos y tensiones de la noche se fueron disipando, se fueron enfriando como un motor que suspende momentáneamente su marcha. Pero solo momentáneamente, ahora me daba cuenta. Estaba solo, la cama estaba fría. Un miedo infantil me invadió inmediatamente mientras ella cruzaba el umbral de nuestro aposento con una bandeja repleta en sus manos.
-Buen día-dijo con tono mañanero mientras avanzaba hacia mi. Pero algo andaba mal. Era como una silla sin el clavo que arruina cada prenda, como el café sin la borra. Una transición había tenido lugar. Le faltaba ese algo, esa arruga en su semblante, ese mal humor diario, esa torcedura en su columna. Su voz sonaba demasiado dulce, me empalagaba, me daba nauseas. Era ella pero no lo era. Era como una perla sin su ostra, como un durazno sin carozo.
-¿Qué anda mal?-interrogó al ver mi cara de desconcierto
-Eso es lo que me pregunto yo, qué anda mal…
-Nada anda mal, todo está perfecto…-disimuló una burla entre toses, pero yo sabía, sabía lo que pasaba.
-¿Por qué?
-¿Por qué que?
-¿Por qué lo hiciste?
-¿Hice qué?
-Fuiste a la maldita agencia ¿No?-y sin previo aviso, comencé a sacudirle los hombros. Mi cara parecía la de quien está por perder la vida ante un auto sin frenos.-¿Por qué lo hiciste? Te los sacaron-y repetía así como un bebé su primera palabra.
-Al final a vos nada te viene bien
-Vos me venías bien. Te quería así, como eras, me alimentaba de nuestras peleas y nuestras reconciliaciones. Ahora sos una cáscara vacía, ¿dónde están tus defectos? Quiero saber donde los dejaron esos infames, ¿qué derecho tenían de arrebatártelos, qué derecho? Ya no sos la persona que conocí…
-Hipócrita. Después de todo lo que hice por vos… ¿Cuál es tu problema? ¿No me dijiste ayer que estabas cansado de mi conducta inapropiada? ¿Qué era hora de que empezara a pensar en mejorar mi temperamento? Y tus mentiras llegaron aún más lejos. ¿No me dijiste esa noche que me amarías para toda la vida, pasara lo que pasara?
-¿No hay manera de deshacerlo?
-No.
Hice las valijas y me fui para no volver.