No se qué es lo que me pasa últimamente. Estoy mimetizada con los problemas de los demás, siempre buscando más dilemas, ¡hasta ajenos a mi! Basta de eso. Basta de no poder tomar una posición neutral. Basta de ser juez y abogado. Algunas cosas son contradictorias, indefendiblemente defendibles. Mi inconsciente grita a cada momento, estoy sufriendo por algo que no me involucra. Me reservé un espacio de mi cerebro para ejercer masoquismo de otra persona en mí misma, además de la mía propia, y es horrible. Creo que nunca voy a poder detener ese reflejo salvaje del masoquismo que me caracteriza, a medida que pasa el tiempo crece ese razgo. ¿Quién soy yo para encarnar la piel de personajes reales que tienen perfectamente un cuerpo para sufrir, amar, odiar, rabiar? ¿Por qué pienso todo el tiempo en cómo el destino juega con la vida de las personas? Ya se por qué: porque quiero escapar. Porque así me olvido un poco de mí misma, me dejo ir. Por eso. Porque soy psicológicamente inestable. Tal vez ni siquiera sea preocupación auténtica, sólo es cambiar de foco, sólo es una ayuda egoísta para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario