Creo que nuestra vida podría analizarse, como cualquier narración, utilizando el aspecto de los espacios. Hay lugares geográficos en donde tienen lugar los hechos, espacios abiertos y cerrados. Siempre hay en la vida de una persona un lugar, El lugar, todas las acciones núcleo suceden allí, casi por casualidad o por accidente, o tal vez porque lo buscamos, porque así lo queremos, englobar todos los recuerdos en el mismo sitio. Días de la primavera, juventud, amores efímeros o duraderos, malas noticias dadas y que damos, pic-nics con sándwiches y mantas, decepciones, hasta algunos episodios imaginados pueden suceder, todos de naturaleza distinta pero estancados siempre en un paraje similar. También es cierto que, a veces por accidente y sin darnos cuenta, se elige solo. Pero si yo tuviera que elegirlo por mi cuenta, pensar dónde considero que podrían ubicarse mis núcleos narrativos, diría en Plaza Alemania. Es un parque que se ubica en Avenida del Libertador y al que voy desde hace tres años, toda mi vida de estudiante de nivel medio. No parece mucho tiempo, de hecho no lo es, pero para mi escasa memoria es una eternidad, es enumerar cada suceso como un logro, como otro más en el haber de la plaza. Los amigos van y vienen, las cosas pueden cambiar, pero los recuerdos van a estar siempre ahí.
Primavera 2006
Primavera 2007
Primavera 2008
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