Nubes son, solo sueños...

Tuve un sueño hermoso, algo que persigo desde hace mucho tiempo. Había no pilas, sino cumbres de libros, estaba lleno de historias desconocidas que yo podía descubrir. Y todos eran viejos y tenían ese olor característico que te indica que llevan muchos años esperando que los encuentres para volver a relatar su verdad. Tengo la imagen de un ejemplar de “Orgullo y Prejuicio” con otra tapa. Y no solo había libros, había caramelos, de los que a mi me gustan, los marshmallows rosas, largos y encrespados. El sopor me trajo otros sueños, pero todos esos los olvidé. Me parece raro todo esto, ya que soy de las que sueñan más despiertas que dormidas… en cualquier caso siempre son producto de mi imaginación y no de la realidad.